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Estrategia de expansión internacional

Diseñamos la estrategia que necesitas para internacionalizar tu empresa. Y la materializamos en un #Plan De Internacionalización.

estrategia de expansión internacional

Qué es una estrategia de expansión internacional

Una estrategia o plan de internacionalización es una guía estratégica detallada para que una empresa se expanda a los mercados internacionales.
  • Para que venda y facture más.
  • Para que tenga más y mejores clientes.
  • Para que establezca alianzas estratégicas.
  • Para que tenga mayor beneficio neto.
  • Para que utilice las economías de escala.
  • Para que sea más competitiva.
  • Para que no le afecten las crisis económicas ni políticas nacionales.
  • Para que diversifique riesgos.
  • Para que acceda a recursos y talento global.
  • Para que crezca más rápido y exponencialmente.
  • Para que su marca sea reconocida internacionalmente.
  • Para que la empresa esté mejor valorada.

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Por qué es necesario tener un plan para la internacionalización

Un plan de internacionalización es un mapa estratégico para la entrada a un territorio desconocido. Detalla dónde irás, cómo lo harás y cuándo alcanzarás tus metas. Aunque la experiencia local es importante, un plan sólido es crucial al enfrentar las variables desconocidas de nuevos mercados. Ofrece seguridad, previsibilidad y adaptabilidad en el proceso de expansión global. En resumen, es una herramienta esencial para el éxito en la internacionalización empresarial.

Fases del plan de internacionalización

A continuación, puedes ver los apartados y fases habituales que forman parte del plan de internacionalización que realizamos en RRYP. Aunque no existe un número o tipo obligatorio de apartados que debe tener, estos son los que, tras nuestra experiencia, creemos se deben incorporar.

20 días

Análisis interno y externo.

15 días

Estudio multipaís.

15 dias

Desarrollo de estrategias.

15 días

Las 4P.

15 días

Adaptación fiscal y legal.

15 días

Objetivos y presupuesto.

Es el momento retrospectivo de la empresa. Realizamos un análisis de capacidades, recursos, amenazas y debilidades, una tarea que puede resultar complicada para el empresario al intentar distanciarse de su propio negocio. Un enfoque común para este paso es utilizar el análisis DAFO, que aborda Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades.

Tras evaluar la situación de la empresa y establecer metas, surge la pregunta: ¿Dónde queremos vender? La elección del mercado se basa en criterios como la demanda potencial, acceso a cadenas de valor y similitud cultural. Este paso, sea para empresas consolidadas o en crecimiento, nunca debe subestimarse.

Además, debemos decidir entre una estrategia de diversificación o concentración. La diversificación implica entrar en varios mercados para reducir el riesgo de fracaso. Por otro lado, la concentración implica enfocarse en un solo mercado para obtener una posición sólida antes de expandirse a otros.

La elección del método de entrada en la internacionalización depende del riesgo deseado, el control sobre el producto y el beneficio futuro. No hay pasos fijos en un plan de internacionalización ni un número definido de canales de entrada, pero algunos comunes son: exportaciones directas e indirectas, alianzas y fórmulas no comerciales.

Este paso implica evaluar las diferencias culturales y las barreras lingüísticas en el mercado extranjero. Se busca adaptar productos o servicios para satisfacer las necesidades de los clientes locales. También se estudian y eligen opciones de distribución y comunicación, considerando las preferencias de los nuevos clientes en ese mercado.

El plan económico fija metas financieras, como el margen comercial. La experiencia en el mercado local guía el establecimiento de objetivos de venta en el mercado de destino.

Mientras que un plan legal es esencial para asegurar que la empresa opere en cumplimiento con las leyes y normativas del nuevo entorno, minimizando riesgos legales y protegiendo intereses.

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