Un breve recorrido histórico por su etapa más contemporánea
Contexto social de Sinkiang
Sinkiang, Xinjiang o Turquestán chino son diferentes acepciones para un mismo territorio que, al igual que el Tíbet o en un pasado Mongolia exterior, es cultural, lingüística, histórica, religiosa y políticamente diferenciado del resto de China. Situación que me ha generado especial interés, llevándome a investigar, informarme y plasmar en este artículo la historia más contemporánea de esta provincia china. Un breve pero espero que útil recorrido histórico de los últimos cien años de vida de Sinkiang.
“Nueva Montaña “-en mandarín- o Sinkiang es una de las cinco regiones autónomas chinas de la actualidad, la más occidental de todas y la más grande en cuanto a dimensiones. Con sus más de diecinueve millones de habitantes, están repartidos en diversas etnias, con sus culturas y cultos propios. Se pueden destacar los siguientes grupos étnicos: uigures, kazahkos, kirghizes, tadshikes o chinos como principales etnias.
El vasto territorio por el que se extiende es de 1.711.934 kilómetros cuadrados; situado en las estepas de Asia Central posee un tejido económico en donde destaca la minería (cobre, hierro, oro y pequeños yacimientos petrolíferos), el ganado (yacks, vacuno, ovejas), los tejidos (cuero, lana, alfombras) y las plantas medicinales.
A nivel religioso, el islam sunnita es mayoritario, ya que uigures, kazajos, kirguises, uzbekos y tátaros -entre otros-, se consideran musulmanes. Aún así, entre estas distintas etnias musulmanas, existen unos niveles de diferenciación muy intensos en cuanto a cómo practican el islam.
Sinkiang ha estado tradicionalmente dominado por los uigures y pueblos extranjeros que han controlado a lo largo del tiempo la región. Desde la segunda mitad de siglo XIX, el Imperio Chino anexionó la región como una provincia.
Veamos los últimos 100 años de vida de Sinkiang, momentos de gran agitación política en la región.
Conflicto en Sinkiang
Década de 1920 en Sinkiang
En la década de 1920, Sinkiang seguía siendo parte formal de la República de China, como una provincia más. Durante esta década China vivió constantes tensiones entre los distintos señores de la guerra. No fue hasta que en 1928 el Kuomintang controlara casi todo el continente, cuando cesó esta etapa inestable para China. En el caso de Sinkiang y ante la falta de un poder central fuerte, siguieron teniendo prácticamente su tradicional autonomía.
Décadas de los años 30 y 40 en Sinkiang
Las décadas de los años treinta y cuarenta sí fueron distintas para Sinkiang y sobre todo convulsas. Desde dos repúblicas del Turquestán a la presencia soviética y su influencia en la región. En 1933 se creó la República del Turquestán oriental en la ciudad de Kashgar. Detrás de este hecho independentista estuvieron los soviéticos (con un especial interés en la región) y Sheng Shih Tsai, general afín al marxismo que creía que mediante estas ideas se podía producir el desarrollo económico en China. A parte del apoyo soviético, también se firmó un tratado con Sheng por el que Sinkiang quedaba ligada a Rusia en forma de apoyo militar a esta en caso de agresión extranjera o intento de independencia definitivo de China. En 1934, en febrero, esta corta República cayó ante tropas chinas y soviéticas, que comenzaron a apreciar Sinkiang como un peligro, ya que al consumarse como independiente en todas sus formas, serviría como referente para otros pueblos de Asia Central controlados en ese momento por la URSS.
Con el retorno al control central de la República de China, los soviéticos siguieron sin renunciar a la región, manteniendo su presencia aún en sus distintas formas. Llegando a los años 40 y la Segunda Guerra Mundial, la República China se encontraba invadida por el Imperio Japonés y por la URSS, que estaba completamente inmersa en la lucha contra la Alemania nazi. A pesar de ello, los soviéticos siguieron manteniendo su influencia en la región, en especial en el norte. De hecho, para 1944 se produjo la Rebelión de los Tres distritos, otra vez con apoyo soviético. Esta república tuvo una importante influencia soviética, así como un marcado carácter secular y nacionalista. Esta República estuvo en vigor hasta 1946.
La presencia soviética se fue diluyendo a medida que avanzaba la década de 1940, tras la breve vida de la segunda República de Turquestán que retornó a la República de China. Con la Guerra Civil china, la región no opuso resistencia violenta al ejército comunista, pasando a formar parte de la recién creada República Popular China de Mao Zedong. Definitivamente, el 1 de enero de 1955 la presencia soviética en la región desapareció en todas sus formas, pasando Sinkiang a ser completamente parte de la República Popular China. En ese mismo año, el 1 de octubre, se creó la Región Autónoma de Sinkiang, para dar respuesta a las demandas del nacionalismo uigur.
De 1950 a 1980 en Sinkiang
Durante la década de 1950 y ya establecida Sinkiang como región autónoma, se vivieron purgas a líderes locales, políticas de educación y el rechazo a la aspiración uigur de crear una República dentro del marco de la República Popular China, es decir, el modelo soviético. En la década de 1960 de forma intensa comenzaron a implementarse las colectivizaciones y políticas centralistas en todos lo niveles. También entre estas dos décadas uigures y kazajos cruzaron la frontera de la región ante la persecución policial, hambrunas o la dificultad inicial para el cambio hacia el sistema colectivo.
En los años de las décadas de 1970 y 1980 Sinkiang vivió un periodo de escasas tensiones reseñables así como acontecimientos, ya que la actitud del Gobierno de China fue de cierto aperturismo dejando que los uigures superficialmente pudieran tener algún tipo de papel en la vida política de la región.
Década de los 90 en Sinkiang
Durante los primeros años de mis 90, resurgió la esencia uigur, el nacionalismo, el independentismo e incluso actos terroristas.
En 1991 la URSS se desmembró, y con ella sus Repúblicas, que pasaron a ser Estados soberanos. Muchos de estos nuevos Estados estaban en Asia Central, por lo que el temor de China ante un intento independentista en Sinkiang era lógico. Las políticas de Pekín sobre Sinkiang a partir de ese momento giraron entorno a tres pilares: represión de cualquier tipo de actividad uigur al margen del Estado, la promoción de la asimilación de los uigures y su progresiva significación.
Durante toda la década de 1990 se desarrollaron una serie de actos terroristas con motivos independentistas uigures. Ante ello, China no dudó en actuar, no quería permitirse que ninguna minoría étnica consiguiera más poder del que tenía ni plantear más competencias en esas regiones étnicamente heterogéneas. La respuesta a los diversos atentados se vio respondida por Pekín con represión. Fruto de la represión a unos estudiantes uigures en 1997, se desencadenaron a inicios de febrero de ese año unas protestas. Acabaron siendo violentas y fuertemente reprimidas con cantidad de heridos y varios fallecidos. Ese fue el máximo punto de tensión entre el nacionalismo uigur y el Gobierno central.
Desde el 2000 a la actualidad en Sinkiang
Con la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín, hubo una especie de reactivación terrorista en Sinkiang, ya que era una oportunidad para captar la atención de la Comunidad Internacional. En la última década, Sinkiang ha experimentado un fuerte crecimiento demográfico de más del 18%. Actualmente han destacado los conocidos como “campos de reeducación” donde han ido a parar varios miles de personas uigures, con el pretexto de “erradicar el terrorismo”. A esto se le añade la intención desde Pekín de desarrollar una industria turística en la región, algo que choca con la identidad uigur, ya que desde las autoridades gubernamentales pretenden mostrar una imagen idealizada de la vida de los habitantes de Sinkiang. Que los turistas se queden con una buena imagen de Sinkiang es lo importante para Pekín, de ahí esa falsa imagen que quieren generar.
Los uigures son la etnia mayoritaria en Sinkiang, desde hace siglos pueblan el territorio del Turquestán Oriental, y no han sido bien recibidas por parte del Gobierno central de Pekín. Si bien es cierto que no ha habido represión violenta a la etnia uigur, sí se han dado políticas culturales y educativas enfocadas en imponer la cultura Han por encima de esta. A pesar de ello, los uigures han mantenido su identidad cultural y como se ha mencionado anteriormente han aumentado su población en la última década, algo que evidencia que Sinkiang seguirá mayoritariamente poblada por una etnia diferente a la Han y a su vez se mantendrá la identidad uigur. También conviven Kazajas y Kirguís, que habitan la región y que mantienen sus identidades propias.
Las cuestiones sociales y culturales chinas estarán cada vez más presentes en la agenda del gigante asiático en las siguientes décadas.
Referencias
Pastor Ridruejo, José Antonio. “El Sinkiang, fuente de tensiones entre China y la Unión Soviética”. Universidad de Zaragoza
Bote Casado, Pedro. (2012): “El problema de las minorías en Xinjiang y sus repercusiones en las Repúblicas de Asia Central”. Universidad Oberta de Catalunya.
De Pedro, Nicolás. (2008): “El conflicto de Xinjiang: la minoría uigur y la política de Pekín”.
Anguiano, Eugenio. 2010: “China, sus minorías étnicas y las resistencias uigur y tibetana”.
R Carrillo. Mara. “Violencias políticas en Xinjiang”.
Turrent, Isabel. (2008): “El Imperio de la represión”.

Internacionalista formado en la Universidad Complutense de Madrid con amplio interés en los asuntos climáticos internacionales, las micronaciones y la región latinoamericana. Magister en Comercio Internacional.