Sí. Pero no de cualquier forma.
Cada semana recibimos esta pregunta, formulada con distintas variantes:
- “Trabajo remoto para una empresa en Nueva York. ¿Puedo hacerlo desde Madrid?”
- “Tengo una S.L. en México. ¿Puedo instalarme en España y seguir gestionándola?”
- “Mi empresa no tiene sede en Europa. ¿Afecta eso a mi residencia?”
Y la respuesta es siempre la misma: sí, puedes vivir y trabajar desde España para tu empresa extranjera, pero necesitas hacerlo bajo el marco jurídico adecuado.
Porque si no eliges bien el visado, o si no regularizas correctamente tu situación fiscal, puedes terminar con problemas de residencia, con Hacienda, o con ambas.
En este artículo te explicamos cómo hacerlo bien. Sin atajos, sin marketing jurídico. Solo estructura y criterio.
¿Trabajar en remoto desde España para tu empresa en el extranjero es legal?
Sí, siempre que tengas el permiso de residencia adecuado.
El error común es pensar que porque el trabajo no genera nómina en España, no necesitas permiso. Pero en realidad, el punto de partida es:
Estás residiendo en España. Y toda persona que reside en España necesita un estatus legal que le habilite a estar y, si corresponde, a trabajar.
Esto significa que no puedes instalarte en España más de 90 días seguidos y seguir trabajando para tu empresa de otro país sin visado ni autorización adecuada.
Eso es irregular, y además puede traerte consecuencias: desde la denegación de futuros visados hasta sanciones fiscales si, además, pasas a ser residente fiscal sin darte cuenta.
¿Qué permiso necesito si quiero trabajar en remoto desde España?
Depende de tu perfil y de cómo esté estructurada tu actividad. Pero, de forma general, hay tres vías principales:
▸ A. Visado de nómada digital (teletrabajo internacional)
España permite trabajar desde su territorio para una empresa extranjera gracias a la figura del “teletrabajador internacional”.
Lo esencial:
- Debes tener un contrato con una empresa fuera de España, o trabajar por cuenta propia para clientes mayoritariamente extranjeros.
- No puedes trabajar para una empresa española (salvo como máximo un 20% de tu facturación).
- Necesitas acreditar medios económicos estables, formación y que tu empresa te permite trabajar en remoto.
Este visado puede tramitarse desde fuera (en un consulado) o desde dentro de España (si ya estás aquí legalmente). La autorización inicial dura hasta 3 años, y puedes acogerte al régimen fiscal de impatriados si se dan las condiciones.
Es, hoy por hoy, la vía más clara, moderna y pensada específicamente para personas como tú.
▸ B. Residencia no lucrativa (con limitaciones)
Algunas personas optan por este permiso porque no implica “trabajar” en España. Pero cuidado:
la residencia no lucrativa prohíbe trabajar, incluso si es para empresas del extranjero.
Aunque en la práctica algunas personas trabajan de forma pasiva para sus empresas mientras tienen esta residencia, no está bien. Y si extranjería lo detecta, puede denegarte la renovación o iniciar un procedimiento sancionador.
Solo te recomendamos esta vía si:
- Tienes ingresos pasivos (rentas, inversiones, dividendos).
- No vas a tener una actividad laboral continuada mientras estés en España.
▸ C. Visado de emprendedor o profesional altamente cualificado
En casos donde el “trabajo para tu empresa extranjera” implica dirigir un proyecto propio, facturar por cuenta propia o tener cierto nivel de responsabilidad estratégica, puede tener sentido analizar si:
- Eres un emprendedor con proyecto innovador (aprobado por ENISA o similar).
- Eres considerado personal altamente cualificado y puedes ser contratado por una filial o empresa española en condiciones especiales.
Son opciones más exigentes, pero en algunos casos dan más margen a futuro, especialmente si tienes planes de expansión o inversión en España.
¿Qué pasa si ya estoy en España con otro visado?
Si entraste con un visado de turista (estancia de hasta 90 días) y estás trabajando en remoto desde aquí, estás en zona gris:
- Tu estancia es legal hasta 90 días.
- Pero si estás trabajando, extranjería puede entender que estás desarrollando una actividad sin autorización.
Y si ya llevas tiempo haciéndolo, podrías estar en situación irregular. Lo recomendable es no agotar el plazo sin tener una estrategia clara para regularizar tu estatus.
Si estás en España con un visado de estudios, o de otro tipo, y quieres empezar a trabajar desde aquí para tu empresa fuera, conviene analizar si puedes modificar tu permiso actual o si necesitas iniciar un procedimiento nuevo.
¿Qué pasa con Hacienda si trabajo desde España para el extranjero?
Aquí está una de las claves que más se olvidan:
Trabajar en remoto desde España te convierte, muy probablemente, en residente fiscal.
Y eso significa:
- Debes declarar tu renta mundial en España.
- Aunque cobres en dólares, aunque tu empresa esté en Canadá, y aunque tu cuenta esté fuera.
- Si pasas más de 183 días al año en España o tienes aquí tu centro de intereses económicos, tributas en España.
Además, si facturas por cuenta propia, necesitarás darte de alta como autónomo (aunque no emitas facturas a clientes españoles) y cotizar en la Seguridad Social española.
Si eres trabajador por cuenta ajena, tu empresa puede (o no) estar obligada a registrarte en la Seguridad Social española, dependiendo de si hay un convenio bilateral. Y si no lo hace, puede que tengas que darte de alta tú mismo como «trabajador desplazado» o cotizar localmente.
En todos los casos, necesitas asesoramiento fiscal serio. No porque Hacienda sea especialmente agresiva, sino porque los errores aquí no prescriben rápido y los criterios pueden cambiar.
¿Y si trabajo para una empresa que planea abrir en España?
Esto es habitual: el directivo extranjero que se traslada antes de que la empresa abra su oficina o filial en España. En estos casos hay varias opciones.
En Relacionateypunto ayudamos a muchas empresas a organizar esta transición para su personal internacional: desde la elección del permiso adecuado hasta el diseño del plan fiscal de entrada.
¿Qué pasa si no hago nada y sigo trabajando desde España sin permiso?
Puede que no ocurra nada visible durante meses.
Pero también puede pasar lo siguiente:
- Que te denieguen una futura solicitud de residencia al revisar tu historial.
- Que Hacienda te considere residente fiscal y te exija tributar por tus ingresos globales, incluyendo los pasados.
- Que, si te empadronas o usas servicios públicos, se detecte que tu situación es incoherente.
- Que tengas problemas al intentar abrir una cuenta bancaria, firmar un alquiler o registrarte como autónomo.
Lo más importante: si decides vivir y trabajar desde España, hazlo con estructura.
¿Cómo podemos ayudarte?
En Relacionateypunto trabajamos con perfiles como el tuyo cada día.
Somos un despacho con visión internacional, que acompaña a profesionales, empresarios y personas que no buscan un papel, sino un proyecto legal sólido en España.
Podemos ayudarte a:
- Elegir el permiso que se ajuste a tu realidad y a tus planes.
- Diseñar tu entrada legal, fiscal y operativa en España.
- Coordinar tu movilidad internacional con tu empresa y tu familia.
- Evitar errores comunes (que se pagan más tarde).
- Conectarte, si lo necesitas, con nuestra firma asociada RRYP GLOBAL, especializada en litigios, patrimonio y operaciones de alta complejidad.
En resumen
Sí, puedes trabajar desde España para tu empresa extranjera. Pero no a ciegas.
Lo legal, lo fiscal y lo práctico deben ir alineados. Y eso no se resuelve con un formulario. Se diseña con estrategia.
En Relacionateypunto te ayudamos a hacerlo bien, desde el principio.
¿Estás en este punto? ¿Estás ya en España o planeando venirte? Escríbenos. Te escuchamos. Con criterio.

En RRYP ayudamos a personas extranjeras y a empresas internacionales a vivir, operar y crecer legalmente en España. No ofrecemos trámites, ofrecemos criterio. Somos una firma boutique con visión global y profunda experiencia en derecho internacional privado y movilidad estratégica. Desde nuestro ecosistema —RRYP Global, Relacionateypunto.com, Academia y la newsletter Think, Then Win— combinamos claridad jurídica con estrategia para quienes no improvisan su futuro.