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Internacionalización hacia Dubai

Actualmente vivimos en un mundo globalizado que nos permite tener acceso a diversos beneficios económicos y tecnológicos. Es aquí donde cobra especial importancia el comercio internacional, pues resulta esencial para que un negocio sea competitivo que internacionalice su empresa e ingrese en nuevos mercados

Es por esto por lo que, como empresarios, necesitamos de una estrategia comercial que no solo se dedique al comercio local o nacional, sino que, para lograr un mayor reconocimiento y margen de beneficio es necesario que su mercado se expanda y no quede limitado. Para ello contamos con la ayuda de expertos en comercio internacional. 

Son muchos los mercados que tienen un gran potencial que permite y facilita la internacionalización de empresas; así, como primer mercado que analizaremos a lo largo de estos meses, se ha optado por Dubái dada la importancia que tiene por ser sede de la Expo 2020 celebrada durante este año 2022. 

Dubái es un mercado que ofrece muchas oportunidades para invertir comercialmente. Lo más interesante y atractivo para las empresas es que resulta ser un mercado estratégico por su ubicación geográfica que permite llegar a los países de la región, abriéndose paso entre África oriental, Asia, Irán y el Golfo de Arabia.

Fuente: Fast Freight

Antes de comenzar explicando qué hacer para poder vender en Dubái y/o establecernos en el mercado, haremos un breve repaso de determinados datos que nos muestran el nivel de vida y su calidad en Emiratos Árabes Unidos.

Si comenzamos por el PIB per cápita, nos encontramos que el país ocupa el lugar 27 de 196 con un volumen de 33.850€ en 2020, situándole, además, como la economía 36 por su PIB. Y con respecto a los negocios, el país se ha colocado en el puesto número 11/190 del ranking Doing Business por la facilidad de acceso para constituir negocios. 

Exportar a Dubai

Lo primero a tener en cuenta si se quiere vender un producto en Dubái es que es necesario tener una licencia para la actividad comercial, tanto si se trata de una actividad online como si no. Para obtener esta licencia, es necesario presentar una copia del pasaporte, una copia de la última factura, una copia del CV, y una carta de referencia bancaria. 

Otro aspecto a tener en cuenta es que tanto Dubái como el propio país son considerados como un mercado muy competitivo, lo que implica que la empresa que decida operar en el mercado debe contar como mucha experiencia, capital e infraestructura suficiente.  Además, para poder vender desde el extranjero, las empresas deben contar con un socio local que se encargue de las relaciones con las autoridades tanto sanitarias como aduaneras; así como la empresa también deberá acudir al menos una vez a Dubái, pues conocer al empresario con el que se pretende hacer negocios es fundamental para los dubaitíes, así como también lo es el envío de muestras. 

Por otro lado, los productos deben ser registrados en la Municipalidad de Dubái por la empresa importadora o por el mismo distribuidor. En este aspecto hay que tener especial cuidado, pues se deben marcar las características que correspondan con el producto en todo detalle, ya que con el menor error en la descripción se podría llegar a no solo tener al retraso en la inscripción, sino que se podría llegar a prohibir su entrada de forma permanente. Así se consigue atraer inversiones y favorecer el desarrollo económico de la región y concretamente de determinadas zonas que por sí solas tienen poco atractivo, por lo que, a lo largo de toda la ciudad, se han establecido en torno a unas veinte zonas francas.

Sin embargo, también existe la posibilidad de no solo querer exportar a Dubái, sino querer establecerse físicamente en el lugar. Esto puede ser motivado porque Dubái se encuentra en una zona franca, es decir, una zona en la que se dan una serie de ventajas financieras para aquellas empresas que se establezcan en la zona. 

Cómo constituir una empresa en Dubai

Para ello, los empresarios pueden hacerlo constituyendo una empresa de propietario único, una asociación conjunta, una sociedad de responsabilidad limitada, una sucursal o una oficina representativa. 

Con respecto a la constitución de una empresa de propietario único, debemos partir del hecho, como se mencionaba antes, de la necesidad de contar con un agente local debido a que ningún extranjero puede constituir una empresa unipersonal industrial o comercial, sino que solo puede establecer una de tipo profesional. Esto no ocurre en una asociación conjunta, donde la empresa sí puede estar conformada por personas extranjeras y ciudadanos locales. Sin embargo, lo más común entre extranjeros que quieren establecerse en Dubái, es constituir una sociedad de responsabilidad limitada aportando un capital mínimo de 300.000 AED, lo que supone una inversión de cerca de 82.000$. 

Para constituir una sucursal en Dubái no es necesario, a diferencia de la empresa unipersonal, de un ciudadano local para su constitución; aunque sí debe tener un patrocinador local para que se encargue de las gestiones administrativas. Sin embargo, sí deben tener la licencia que emite el Departamento de Desarrollo Económico y la aprobación del Ministerio de Economía. Y, por otro lado, puede constituirse una oficina de representación, que, a pesar de ser parecida a la sucursal, no puede recibir ingresos de su actividad, por lo que estas están destinadas a la investigación. 

Por otro lado, también se debe decidir en qué zona se quiere establecer la empresa, pues realizarlo en una zona franca de Dubái puede suponer una serie de ventajas, como puede ser que la sociedad sea únicamente de un extranjero, que no tengan la obligación de pagar el IVA ni el impuesto de sociedades, que puedan obtener el visado de residencia y de trabajo tanto el director como sus empleados y familia para tres años y prorrogable de por vida, no tener que tributar el impuesto de la renta, ni sobre la fortuna y patrimonio y estar exento de cargas sociales. Sin embargo, también existen una serie de inconvenientes a la hora de elegir establecerse en una zona franca, pues no todas las actividades están permitidas y solo se puede mantener relaciones comerciales con proveedores y clientes no particulares. Por lo tanto, si uno se decide abrir un negocio en una de las zonas francas de Dubái solo podrá realizar tres tipos de actividades: consultoría, sociedad comercial y sociedad de holding; aunque si se quiere elegir otra actividad, deberá constituir una empresa local en la que un dubaití o un emiratí posea como mínimo el 51% del negocio. 

Una vez se haya decidido la forma jurídica del negocio, hay que saber qué tipo de actividad se quiere realizar pues en función de la zona se permitirá realizar determinadas actividades. Después hay que presentar la documentación respecto a la actividad y tipo de entidad junto con la copia del pasaporte y los documentos que se soliciten en función del tipo de empresa y zona elegida. Enviada la documentación, se hará llegar al empresario la licencia comercial, por lo que podrá solicitar abrir una cuenta corporativa y la entrega de visado. 

En RRYP somos expertos en internacionalización de empresas. Ponte en contacto con nosotros.

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