Introducción a la Federación de África Oriental
El territorio conocido como África Oriental será, si los acontecimientos siguen su curso, el próximo Estado soberano en el marco de Naciones Unidas. Los actuales Estados de Kenia, Tanzania, Uganda, Ruanda, Burundi y Sudán del Sur son los que conformarían la futura Federación de África Oriental, con origen en la etapa colonial iniciada en el siglo XIX y su consiguiente proceso emancipador desde los años 60. En 2010 se decidió, a nivel oficial, la constitución de la Federación.
Contexto de la Federación de África Oriental
Los orígenes de la pretendida Federación de África Oriental se remontan al siglo XIX, con la colonización europea del continente africano; y parte de la actual organización internacional Comunidad Africana Oriental. Esta fue creada en el año 2001, aunque con orígenes en la ya lejana ocupación inglesa.
En el año 1885, durante la Conferencia de Berlín, Reino Unido obtuvo el control de Kenia y Uganda a través de la Compañía británica del África oriental. Mientras que la actual Tanzania, en aquella época Tanganica, pertenecía al Imperio alemán, al igual que Ruanda y Burundi. Tras la Gran Guerra (1914 – 1919) fueron administradas por el gobierno británico y belga, respectivamente.
Por su parte, la actual Sudán del sur, anteriormente territorio de Sudán, fue un condominio anglo-egipcio. Mientras que los británicos ocupaban la parte meridional, los egipcios lo harían en la septentrional, dando lugar a diferencias irreconciliables entre el sur y el norte del país.
De esta forma, se puede observar que los territorios que forman la actual Comunidad africana oriental, y que formarán la futura Federación, han estado sujetos al control colonial europeo, por lo que su propia raíz estatal viene dada por el pasado colonial.
Unión aduanera entre las colonias de Kenia, Uganda y Tanganica
Entre 1917 y 1923 se estableció la unión aduanera de Kenia, Uganda y Tanganica con la intención, por parte de Reino Unido, de que esta se conformara como una federación. Finalmente, el proyecto no se llevó a cabo por la negativa de Tanganica y Uganda, que temían la llegada de nuevos colonos; aunque esta idea de integración permaneció. Desde Londres se realizaron varias comisiones para estudiar el asunto, pero únicamente se consiguieron pequeños avances en la gestión del ferrocarril y el tránsito de determinados productos.
Tiempo después, con el fin de la Segunda Guerra Mundial (1945), se creó una Alta Comisaría para la África Oriental Británica. Este organismo tuvo capacidades legislativas centrales y también gestionaba los puertos y redes ferroviarias de las tres colonias. Sin embargo, en 1961 Tanganica se independizó, convirtiéndose en Tanzania; en 1962 lo hizo Uganda y en 1963 Kenia; desapareciendo la misma y dando paso a la EACSO -con estructura similar-.
La EACSO sufrió fricciones internas fruto de la excesiva influencia de Kenia en la organización, o al menos esa fue la percepción de Uganda y Tanzania. La EACSO se concibió con carácter temporal, ya que los tres territorios parte aspiraban a consumar la Federación de África Oriental y así se lo hicieron saber a Londres. Dentro del marco de la propia EACSO se intentó llevar a cabo la Federación. Finalmente las fricciones mostradas años atrás entre los tres territorios fueron mayores que las aspiraciones de crear la Federación.
Comunidad Africana Oriental
Durante los años 2000 y 2001 se creó la Comunidad Africana Oriental (CAO), una unión aduanera y comercial entre Kenia, Uganda y Tanzania, y las excolonias belgas de Burundi y Ruanda. Estas últimas ampliaron la concepción de África Oriental, a la que se sumó Sudán del Sur en 2016. La intención de convertir esta organización en una federación se hizo oficial en 2010, y en 2018 los seis Estados miembros iniciaron los trámites para ello.
Se creó una comisión para la creación de una unión política de los seis Estados, con aspiraciones a crear un futuro texto constitucional. La comisión está formada por dos representantes de cada Estado. Según las previsiones, en 2021 la unión política estaría ya consumándose, culminándose el proceso para que en 2023 se promulgara definitivamente la Constitución de la Federación. Sin embargo, el proceso es bastante complejo, por lo que se ha planteado conformar una confederación como paso previo a la federación.
De esta forma, los Estados se irán adaptando progresivamente a la unión definitiva bajo la federación. Aún así, esta propuesta genera dudas, la Confederación tiene carácter no vinculante y puede retirarse cualquier miembro con facilidad. Conociendo las fricciones casi permanentes de Burundi, Ruanda y Uganda, estas podrían hacer fracasar el proyecto.
¿La Federación de África Oriental será el próximo Estado?
La futura Federación tendría capital en territorio de Tanzania, en Arusha, con una nueva divisa que se denominaría “chelín africano oriental”. La simbología y bandera de este futuro Estado de forma temporal sería la de la actual CAO. Los seis Estados han sido excolonias de potencias anglófonas y francófonas, por lo que habría dos lenguas oficiales; por un lado, el inglés, hablado en los territorios que estuvieron bajo control británico; y por otro, el suajili, la lengua de carácter franco más hablada en los territorios que estuvieron bajo dominio belga.
No obstante, la constitución de una Federación como ente supranacional es un proceso complejo. Aun así, las intenciones a nivel oficial están presentes. El primer paso para ello será finalizar la unión monetaria que, parecía, que tendría lugar en 2015. Esta se retrasó por la entrada de Sudán del Sur en la comunidad. Curiosamente, Sudán del Sur es el único territorio que no tiene tensiones con sus vecinos a gran escala. En los último años, Uganda, Ruanda y Burundi han desarrollado tensiones, al igual que se ha vuelto a reavivar la tradicional rivalidad entre los Estados referentes de la zona, Kenia y Tanzania.
Por tanto, aún estamos lejos de la conformación de un nuevo Estado soberano llamado Federación de África Oriental. Las tensiones y rivalidades internas aún siguen muy latentes. El proceso no está cumpliendo los plazos, y, además, la situación actual protagonizada por el COVID-19 mantiene las agendas de los seis Estados de África Oriental ocupadas. El futuro curso de los acontecimientos será el que marcará el éxito o fracaso de la Federación de África Oriental.
Internacionalista formado en la Universidad Complutense de Madrid con amplio interés en los asuntos climáticos internacionales, las micronaciones y la región latinoamericana. Magister en Comercio Internacional.