¿Alguna vez te has preguntado si realmente estaba justificada la creación de la Santa Inquisición?
Si es así estás en el mejor lugar para pararte a reflexionar sobre ello, y lo haremos haciendo un recorrido por la historia y a través del pensamiento de distintos autores.
En España, a pesar de que se dio el mayor apogeo de su historia en términos expansivos con las conquistas de los Reyes Católicos, gran parte de esos territorios estaban envueltos en diversos conflictos internos desde hacía siglos.
Estas tensiones, unidas a la intranquilidad y malestar de una sociedad angustiada, provocaron una crisis social en el reino, que hizo que el pueblo buscara al culpable de su desmoronamiento.
Una de las causas internas de esto para ellos eran los judíos conversos, que eran parte de la vida cristiana, pero también lo eran los musulmanes, las brujas, los herejes…
En definitiva, hablamos del Fortalitum fidei, que los establecía como los enemigos de la fe cristiana, del mundo.
Así obtenían un estatus especial dentro del ordenamiento jurídico de la época, por lo que un tribunal especializado, de carácter religioso, debía resolver los conflictos derivados de esto.
Surgía la Santa Inquisición.
Sistema de justicia y Santa Inquisición
Crearon esta institución para combatir los problemas cristianos relacionados con la herejía.
Cabe desmentir, entonces, una parte de las Leyendas Negras que establecía que la Santa Inquisición quemaba a judíos y musulmanes, pues ésto no llega a ser cierto.
La Inquisición solo afectaba al ámbito del catolicismo y solo podía castigar a cristianos.
Entonces, ¿por qué se dice que castigaban a los anteriores?
Esta confusión surge porque la Inquisición se creó para hacer frente a los conversos infiltrados; es decir, no se castigaba a judíos y musulmanes, sino a judaizantes y moriscos.
El sistema de justicia llevado a cabo en tiempos de los Reyes Católicos era totalmente diferente al que se venía viendo tiempo atrás.
Para aquél era necesario la existencia de una demanda y pruebas suficientes para acreditar la acusación; en el nuevo sistema, el juez del tribunal de la Inquisición podía actuar de oficio cuando fuera consciente de delitos de herejía o brujería -entre otros-, además de ser quien interrogaba a los acusados y el que dictaba la resolución.
Al instaurarse la Santa Inquisición la población podía acudir a ella para confesarse voluntariamente para que la Iglesia pudiera perdonarles; para ser absueltos de sus pecados de herejía primero eran obligados a recorrer el paseo de la vergüenza, semidesnudos y soportando azotes delante del pueblo.
Para la Santa Inquisición era muy importante que confesaran sus delitos personales, pues esto era muestra de arrepentimiento y podían utilizarlo como ejemplo ante el público.
Había muchas más delaciones que confesiones personales, por lo que tras las denuncias, los acusados eran detenidos durante años en unas cárceles secretas mientras esperaban su juicio sin saber de qué se les acusaba.
Cuando salían de allí, tras sufrir fuertes torturas, los obligaban a no contar nada de lo sucedido.
En el procedimiento de justicia inquisitorial la carga de la prueba recaía sobre el acusado, primaba la presunción de culpabilidad.
Justicia y legitimidad
La justicia es el criterio básico de legitimación del Derecho.
Sin embargo, ésta posee un concepto relativo, para saber si algo es justo o no hay que indagar en la situación y las circunstancias en las que se encuentra el hecho objeto de ser calificado como justo.
Para comprobar que la justicia varía en función de la época y circunstancias, a continuación, se analizará el pensamiento de algunos autores y filósofos.
Tomás de Torquemada
Torquemada era el confesor real de los Reyes Católicos, y de ahí que no fuera de extrañar que fuera propuesto por éstos como general inquisidor.
Su poderosa fe permitió la unificación de todo el territorio a través de la limpieza de sangre.
Lo conocieron como el martillo de los herejes o el salvador de su país.
Aunque actualmente se le considere como una de las personas más crueles de la historia de España, en su época era considerado un héroe y representaba las virtudes de aquél entonces: insobornable, cristiano, y prudente, caracterizado por su santidad.
Cabe destacar que Torquemada, tenía estudios universitarios y, como regla general, los inquisidores eran juristas que habían estudiado Derecho canónico, por lo que era un experto que no se basaba en la moral, sino en lo estipulado por ley de aquel entonces.
Algunos se han preguntado a lo largo de la historia, por qué este inquisidor cometía tales atrocidades si su familia tenía orígenes judíos.
Una vez comprendida la ideología de aquel entonces se podría destacar, que lo hacía por justicia, para buscar el bien de los ciudadanos.
A los que castigaba era a los conversos falsos, por lo que estaba protegiendo de ellos a los cristianos.
Santo Tomás de Aquino
Sabemos que Torquemada se atenía de forma escrupulosa al procedimiento de la Inquisición, pero, ¿qué hubiesen pensado autores como Tomás de Aquino ante una institución como ésta?
¿Justicia o injusticia? Si se tiene en cuenta el pensamiento de Aquino en cuanto a la pena de muerte, se podrá relacionar por analogía al proceso inquisitorial.
El filósofo defendía que la autoridad competente debía castigar con la pena de muerte los delitos graves.
Como delito grave y que se pueda relacionar con el caso de la institución analizada en este estudio, destaca el delito de herejía.
En la época de Aquino se debatió si era justa y si estaba legitimada la pena de muerte para castigar los delitos de herejía.
El filósofo se encontraba a favor de esta cuestión, pues defendía que, si lo normal y lo justo para castigar a malhechores y falsificadores de monedas era dicha condena cuestionada, con más razón debía ser lo justo para los que cometían el delito, aún más grave que el de falsificar, de herejía.
Estado justo era aquél que perseguía el bien común
Tomás de Aquino entendía que un Estado justo era aquél que perseguía el bien común, por tanto, si hubiera vivido dos siglos más tarde defendería la justicia de la Santa Inquisición por buscar el bien común.
Dicha institución pretendía lograr la limpieza de sangre, alcanzar la perfección de las personas; y, si para ello, la se debía hacer uso de la fuerza y el miedo, era legítimo.
Como se desprende de los escritos de Aquino, para alcanzar la virtud del hombre éste tiene que seguir una disciplina que, de no tenerla, debe ser impuesta.
Se debe corregir mediante la fuerza y el miedo para que sus vicios dejen de afectar de forma negativa a los demás.
Sin embargo, para el filósofo el castigo no era la primera opción, si el pecador se confesaba y se mostraba arrepentido sería perdonado.
De esta forma, condenarían a la pena de muerte solo a aquellos que se negaran a arrepentirse o pecaran dos o más veces.
Trasímaco
Este autor entiende que la justicia es todo aquello ventajoso para el gobernante.
Entonces, ¿defendería el filósofo el Tribunal de la Santa Inquisición, así como los métodos empleados por éste?
Los Reyes Católicos, como gobernantes, crearon la Inquisición.
El motivo de su creación no sigue una teoría unánime.
Para unos se creó para solventar problemas internos, para otros para unificar todos sus territorios, y para el resto para evitar el alzamiento de la oposición; pero, en última instancia, se constituyó para el bien de los gobernantes.
En este caso, Trasímaco diría que como la justicia es lo más ventajoso para el gobernante, entonces estaría justificada su creación.
A diferencia de Aquino, Trasímaco considera un imposible equiparar la justicia con el bien común.
Aunque se pensara en aquella época que la Inquisición y sus castigos estaban para proteger y poner a salvo a los ciudadanos, a los verdaderos cristianos, y alejarlos del peligro de los falsos conversos, la realidad para el filósofo es que esto se hace para el bien de los Reyes, ya que es la única forma de mantener al pueblo unido y a la oposición alejada.
Poder de la Santa Inquisición
Los Reyes Católicos apelaban a la Inquisición como método para conservar unos valores cristianos afines al rey Fernando II.
Unos valores tradicionales del cristianismo que permitirían que la sociedad se sintiera unida.
Nicolás Maquiavelo
A diferencia del resto de autores que hemos ido analizando, Maquiavelo sí es contemporáneo de aquella época en la que se reinstauró la Santa Inquisición.
Este autor consideraba que un príncipe, es decir, el gobernante, debía poseer el arte de la dominación.
Para el filósofo solo aquel con capacidad de dominación y coacción será respetado y quien posea el poder; debe existir una crueldad controlada, con el miedo como principal instrumento.
El gobernante no debe preocuparse por si actúa mal o es demasiado cruel, ya que esto es lo que asegura la lealtad de sus súbditos y su unión.
Según lo expuesto, no es difícil dilucidar que Maquiavelo sí justificaría los actos de la Inquisición por ser un modo de los gobernantes de adquirir el poder y mantenerlo.
Los Reyes, tras casarse, tenían el territorio, pero no la unión, por lo que como dice Maquiavelo, la crueldad del poder unifica.
Los reyes aprovecharon la creación de la institución para infundir miedo en sus ciudadanos.
Los castigos impuestos por el Tribunal de la Inquisición eran muestra de ese poder, y si los Reyes Católicos no querían perder la lealtad y unificación conseguida con este mecanismo no podían mostrar compasión por los castigos.
Para evitar que los odien, debían fundamentar los castigos en el bien común.
Como vemos, con esta forma que explicaba Maquiavelo y que, sin saberlo, los Reyes Católicos empleaban, estaban consiguiendo esa unión de todos los territorios con un mismo motivo: la religión; habían hecho uso de la unión religiosa, para un fin político, como tantas veces a lo largo de la historia.
Aunque esto solo sean suposiciones realizadas a raíz del estudio, podemos decir que la figura de los Reyes Católicos se ve reflejada en el pensamiento de Maquiavelo al escribir su obra “El Príncipe” para dar consejos al gobernante.
Paradójicamente, la Inquisición prohibió los textos de Maquiavelo, aunque no fue la primera ni la última vez que los gobernantes prohíben algo y luego actúan de la misma manera.
De lo analizado, se deduce que, para Maquiavelo, el fin justifica los medios; es decir, el poder, el deseo de unificación y lealtad del pueblo hacia los Reyes justifica la creación de un Tribunal que castigase manera tan vil.
Como decía Aquino, si se quiere la obediencia a las leyes, éstas deben inspirar temor hacia la amenaza de un mal, temor al castigo.
John Lock
En primer lugar, debemos mencionar que consideran a Locke el teórico de las revoluciones liberales. Para él, no hay justificación para que unos abusen de otros, ya que cada persona organiza y dispone de su vida como mejor le parezca, sin necesidad de un estado que los domine.
Esta libertad lleva implícita un sistema de igualdad soberana, es decir la subordinación queda injustificada.
En cuanto al poder, Locke consideraba que solo existía una subordinación justificada, y era al poder legislativo.
Sin embargo, esta subordinación no era ilimitada, pues el pueblo podía revocar la confianza depositada cuando considerara que no se estaba cumpliendo con los fines para los que se le depositó la confianza de los ciudadanos.
Cabe destacar que para el filósofo la religión no era materia sobre la que podía actuar el poder político, por lo que tampoco podía tener subordinados en este tema.
Por lo que, en cuanto a la Santa Inquisición, Locke defendería que, al ser una institución creada por la Corona, no estaría justificada su creación, así como que tampoco los Reyes Católicos tendrían legitimidad para ello pues lo político no puede mezclarse con lo religioso.
Por otro lado, en el supuesto de que la creación de este tribunal inquisitorial estuviera justificada, los castigos usando la fuerza no estarían permitidos, ya que, según Locke la Iglesia tampoco puede hacer uso de ésta.
Esto quiere decir que, al ser la Santa Inquisición una institución eclesiástica, solo podía tomar parte en temas religiosos.
Por tanto, podemos decir que por no estar legitimado el poder político en materia de religión y, por no estar permitido el uso de la fuerza por parte de la Iglesia, la creación de la Santa Inquisición está totalmente injustificada para Locke.
Conclusión
La justicia es algo relativo, para llegar a una definición más acertada hay que tener en cuenta las circunstancias del momento, el pensamiento y los antecedentes históricos que han llevado a pensar de esa manera, así como otra serie de valores.
Por tanto, no nos es posible calificar a la Santa Inquisición y sus métodos como justa o injusta, pues debemos partir de que en aquella época la sociedad tenía al cristianismo como modo de vida.
Las circunstancias, valores, costumbres y pensamientos de aquella época eran distintos a los actuales, por lo que lo que la sociedad de entonces consideraba justo, no puede serlo para el resto.
Graduada en Derecho e internacionalista por la Universidad Loyola. Export manager en RRYP Global – Relaciónateypunto. En mi tiempo libre me dedico a debatir, a aprender historia y a conocer el mundo, sus culturas y sus lenguas. Hablo francés e inglés y tengo ligeros conocimientos de chino, griego y wolof.
tan igual como lo fue el tribunal de la santa inquisicion en su momento hoy por hoy sucede de igual formal, basta observar como se manejan los estados. por ejemplo aqui en peru. bajo sospechas que segun ahora graduan en sospechas y sospechas sospechas graves te dan prision preventiva y la persona acusada sin probar aun nada, obta por aceptar lo que le estado le propone para lograr su libertad o proteger su patrimonio y empieza a cantar como julio iglesias. en la inquisicion fue la religion catolica politizada y ahora es la justicia politizada. es mas cuando los fiscales meten las cuatro patas y se comprueba que obraron mal, no se les puede enjuiciar porque la ley dice que solo cumplian con su labor. y la preg donde quedan los derechos de las personas, donde quedo su libertad, su tiempo encarcelado injustamente y el infierno que paso en prision y que arrastro llevando penas y sufrimientos tambien a su familia. como dicen por ahi. VICTIMAS DE LA COACCION. ahora si es un corrupto que se acoge a esta modalidad, tambien es injusto porque es un delincuente que solo busca beneficios soplando a sus compinches de pachanga y logra asi salir libre e intacto sus intereses economicos y patrimonio.