La Guerra y sus Consecuencias para Estados Unidos: Ganancias y Pérdidas
El pasado 11 de agosto, Rubén Gisbert entrevistó al diplomático retirado José Antonio Zorrilla Álvarez sobre los principales conflictos actuales en el mundo, entre ellos la guerra de Ucrania, y afirmó lo siguiente:
¿Qué ganan los estadounidenses con la guerra?
Uno de los principales beneficios para Estados Unidos en tiempos de guerra es la posibilidad de consolidar y expandir su influencia económica y militar a nivel global.
En este sentido, el conflicto actual ha permitido que Europa dependa más de Estados Unidos, particularmente en la compra de gas.
Con la disminución de las importaciones de energía de Rusia debido a las sanciones, los países europeos han buscado alternativas, encontrando en Estados Unidos un proveedor clave de gas natural licuado (GNL).
Esta relación no solo refuerza los lazos económicos entre ambos continentes, sino que también otorga a Estados Unidos una posición ventajosa en términos de seguridad energética global.
Además, la guerra ha servido como un catalizador para la renovación del complejo militar-industrial estadounidense.
Históricamente, Estados Unidos ha sido el mayor inversor en la OTAN, asegurando su liderazgo dentro de la alianza.
El aumento de las tensiones en Europa ha impulsado a los países europeos a incrementar sus propios presupuestos de defensa, lo que indirectamente beneficia a la industria militar de Estados Unidos a través de contratos y ventas de armas.
Por otro lado, las sanciones impuestas a Rusia, aunque tienen el propósito de debilitar al gobierno ruso, han tenido el efecto colateral de empobrecer indirectamente a Europa.
Esto puede crear una situación en la que Estados Unidos se posicione como un salvavidas económico para sus aliados europeos, reforzando su influencia en la región.
Finalmente, la expansión de la OTAN hacia el norte de Europa, con la incorporación de Suecia y Finlandia, representa una victoria geopolítica para Estados Unidos.
La ampliación de la OTAN refuerza la defensa colectiva en el continente europeo, consolidando la presencia militar estadounidense en una región estratégica cercana a Rusia.
¿Qué pierden los estadounidenses con la guerra?
Sin embargo, los beneficios no vienen sin costos significativos.
La guerra ha contribuido a una inflación global que afecta a la economía de Estados Unidos, elevando los precios de los bienes y servicios y disminuyendo el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Además, la estrecha relación entre Rusia y China, fortalecida en parte por la situación de guerra y las sanciones occidentales, representa un desafío estratégico para Estados Unidos.
La alianza entre estas dos potencias puede complicar los esfuerzos estadounidenses por mantener su hegemonía global.
Otro aspecto preocupante es la alineación de varios países africanos con Rusia y China, lo que sugiere una pérdida de influencia estadounidense en esa región del mundo.
Este cambio podría afectar los intereses económicos y estratégicos de Estados Unidos en África, especialmente en áreas como la extracción de recursos naturales y la lucha contra el terrorismo.
Por último, el conflicto ha dejado un saldo trágico de miles de ucranianos muertos, una realidad que, si bien no impacta directamente a Estados Unidos, tiene implicaciones éticas y humanitarias que no pueden ser ignoradas.
La prolongación de la guerra perpetúa el sufrimiento humano, algo que inevitablemente pesa sobre la conciencia internacional y afecta a la percepción global del liderazgo estadounidense.
Conclusión de… La Guerra y sus Consecuencias para Estados Unidos: Ganancias y Pérdidas
El expresidente Donald Trump ha sido conocido por sus eslóganes “Make America Great Again” y “America First”, que encapsulan una visión de fortalecimiento interno y recuperación del prestigio y poderío estadounidense.
El balance entre las ganancias y pérdidas es delicado y, por ello, es probable que si Trump gana las elecciones presidenciales en noviembre el fin de la guerra se vea.
Jurista e internacionalista. Paralegal y analista en RELACIÓNATEYPUNTO.