Por qué internacionalizar una PYME
La internacionalización empresarial resulta ser una cuestión muy importante en nuestros días, al encontrarnos en sociedades globalizadas e interrelacionadas entre sí a distintos niveles.
Es por ello que ha resultado ser un importante foco de estudio por numerosos académicos, con objeto de estudiar las circunstancias que pueden llevar a una empresa a la internacionalización y el resultado del mismo.
Con ello, autores como Hamel y Prahalad afirman que la posición competitiva de una empresa en el ámbito internacional dependerá de cómo viabiliza las barreras que aparezcan en el camino y de la consecución de una efectiva gestión de sus recursos y capacidades.
Veamos, por tanto, cuáles pueden ser esas barreras y qué efectos positivos puede suponer la internacionalización para una pyme.
Ventajas de internacionalizar una PYME
En primer lugar, en cuanto a las ventajas que puede suponer la internacionalización empresarial nos encontramos con:
- Diversificación de la productividad: al actuar en un mercado más amplio las empresas pueden conseguir mayores beneficios. Si la empresa desarrolla un producto capaz de adaptarse a distintos mercados sin perder el atractivo podrá incrementar sus ingresos a través de esta internacionalización.
- Optimización de los costes: del mismo modo, las empresas que se internacionalizan pueden beneficiarse de las economías de escala, beneficiándose con ello de menores costes, o pueden deslocalizar las cadenas de la pyme para aprovechar las diferentes opciones que ofrecen otros mercados.
- Una pyme sólida: para poder posicionarse en el ámbito internacional las empresas deben desarrollar un alto grado de competitividad y superar las posibles barreras que se le presenten, lo cual las hace persistentes a los diferentes riesgos del mercado.
- Disminución del riesgo de la pyme: no se tendrá una dependencia del mercado local ni se estará restringida la venta a clientes regionales. De este modo, al no depender de un grupo reducido de clientes, estas empresas no son tan susceptibles de salir damnificadas de reducciones de la demanda en el mercado habitual o de recesiones económicas.
- Factor conocimiento: la información adquirida por la empresa en los mercados extranjeros sobre consumidores y competidores supone una muy buena herramienta a la hora de adquirir una posición de ventaja en mercados tanto locales como internacionales, tomando decisiones a futuro en función de los datos presentes que analizan.
- Aumento del valor de la empresa: las empresas que se internacionalizan están intrínsecamente relacionadas a reconocimientos de fuerza y valentía, entre otros valores positivos que pueden reforzar la imagen y la marca de la pyme.
- Nuevos inversores y nuevas fuentes de empleo: al surgir en un nuevo mercado la pyme atraerá a los inversores de este, lo que echará a andar la rueda del crecimiento de la empresa, generando alianzas y manteniendo la continuidad del producto. Del mismo modo, el crecimiento de la empresa conllevará el crecimiento de un equipo profesional, lo cual puede ser beneficioso para el lugar de origen y también de los países pertenecientes a los mercados emergentes donde la empresa va a generar nuevos puestos de empleo.
Desventajas de internacionalizar una PYME
En segundo lugar, y en relación a las desventajas cabría señalar tres cuestiones importantes:
- Necesidad de un buen equipo con una buena estrategia: es importante evaluar previamente los costes que puede suponer el proceso de internacionalizar una pyme y los recursos que la empresa tiene a su alcance, así como el plan preestablecido para la distribución y continuidad del producto en el nuevo mercado. Por todo ello será bueno evaluar al equipo y delegar responsabilidades, tratando de potenciar cada área de la empresa. Del mismo modo resulta importante diseñar un modelo estratégico de negocios con los riesgos a los que nos enfrentamos, y establecer objetivos realistas.
- Contexto socio-económico: un estudio del contexto económico, social y político del país en el que se quiere internacionalizar va a resultar crucial para la buena consecución de nuestros objetivos. Ya sean los cambios políticos, las leyes y normativas que puedan perjudicar al negocio o a su crecimiento, así como la cultura o el idioma que pueda influir en la internacionalización, debemos ser conscientes de las circunstancias y características del nuevo mercado y cómo pueden influir en nuestra pyme. Por todo ello resulta crucial estar al tanto de la legislación y de las noticias influyentes en el país.
- La moneda: será de suma importancia tener en cuenta la moneda del país donde se pretende actuar, sus posibles fluctuaciones y su convertibilidad a la hora de realizar transacciones, ya que si por ejemplo la empresa debe cubrir deudas a futuro puede sufrir pérdidas durante estas fluctuaciones de la moneda. Así muchas empresas españolas deciden internacionalizarse dentro de la Unión Europea, sobre todo en aquellos países pertenecientes a la zona euro.
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Por todo ello podemos concluir que siguiendo un buen plan de internacionalización y teniendo en cuenta los posibles factores de riesgo que dicho proceso conlleva para así poder actuar en consecuencia, la internacionalización empresarial resultará siempre una cuestión positiva para el crecimiento y desarrollo de la pyme reforzando su marca, haciéndola más persistente, optimizando los costes y en definitiva aumentando su valor.
Jurista e internacionalista apasionada del comercio internacional.