El imperialismo monetario puede definirse como la tendencia que se basa en el interés de llevar la expansión monetaria más allá de los límites internos de un Estado, llegando incluso a traspasar las fronteras políticas del mismo, para poder conseguir así un aumento en la cantidad de dinero. Resulta un concepto mucho más actual, mucho más acorde con la realidad económica y social que el nacionalismo monetario, sobre todo en lo referente al marco económico europeo, donde el euro es la moneda oficial de varios países.
Recordemos, del anterior artículo “El nacionalismo monetario: reserva fraccionaria y banca central”, que el nacionalismo monetario tiene el siguiente significado: “doctrina según la cual la oferta monetaria es controlada por el banco central de un país y no por las fuerzas del mercado entre las diferentes regiones de una misma nación”.
Los billetes o papel-moneda
Antes de nada, debemos entender la naturaleza política de los billetes o papel-moneda: los fondos de papel son diferentes a los fondos de productos básicos. En primer lugar, los fondos de productos básicos están sujetos a una competencia horizontal y vertical. Esto quiere decir que, por un lado, diferentes productos pueden competir para cumplir simultáneamente la función de medio de intercambio. Por otro lado, los productores de cualquiera de los productos que sirven como medio de intercambio deben competir con los productores de cualquier otro bien. Por lo tanto, el mecanismo de precios regula la cantidad de dinero en la economía.
En cambio, las características del papel-moneda difieren en varios puntos:
- No tiene utilidad no monetaria, por lo que tampoco tiene una forma alternativa de valoración.
- Su aceptación se da por coerción. De esto podemos destacar que tienen una naturaleza política basada en las leyes de curso legal, las cuales dictan que es el gobierno el que declara qué es el dinero.
- El coste marginal del creciente stock de dinero es cero. Es decir, el coste de producir una o diez unidades más de un papel-moneda es idéntico.
- Otorga un estatus privilegiado a los productores de papel-moneda al poder adquirir bienes y servicios gratuitos producidos por otros.
La hiperinflación
Uno de los límites en la producción de dinero de papel es la hiperinflación, consistente en la expectativa de una pérdida de poder adquisitivo a consecuencia de una creciente inflación, lo que conduce a una bajada significativa de la demanda de efectivo. Es decir, se da cuando la gente dice: «Tengo que comprar cualquier cosa ahora, lo que sea para desembarazarme del dinero que se deprecia estando en mis manos». De hecho, las consecuencias que normalmente se derivan de una crisis hiperinflacionaria son tres: la vuelta al trueque, usar otro medio de intercambio espontáneo, o hacer uso de otro dinero fiduciario. Por lo tanto, podemos concluir que, en última instancia, los dos elementos que limitan la producción de dinero es el riesgo de ser expulsado del control monetario por un gobierno rival y el consentimiento del público de utilizar el mismo dinero.
Con los conocimientos adquiridos, podemos concluir que, dada la naturaleza inherentemente inflacionaria, cualquier Estado que por sí solo intensifique la explotación monetaria enfrenta una depreciación gradual o una repentina devaluación de su moneda en relación con las extranjeras, al mismo tiempo que limita su capacidad de incrementar la oferta.
El obstáculo para un Estado que quiera expandir su explotación monetaria es la propia existencia de múltiples productores de papel moneda. La solución pasa por privar a los rivales de su capacidad para actuar de manera independiente. Esta tendencia a expandir la explotación monetaria, como dijimos anteriormente, por encima de los límites internos y más allá de las fronteras políticas actuales, se le denomina como imperialismo monetario.
La reserva fraccionaria y el ciclo económico
La reserva fraccionaria, mencionada en el artículo anterior al que hemos hecho referencia, supone una garantía para la existencia de esta tendencia imperialista y esto es debido a las siguientes características:
- Crea el ciclo económico con el proceso explicado anteriormente en el nacionalismo monetario.
- Debilitados por el “bust”, es decir, la fase de quiebra de los ciclos económicos: los Estados que son rescatados por el imperialismo pagan el precio de otorgar parte de su soberanía al país que los rescata, por lo que de alguna forma, termina debilitando al Estado. Este hecho se acentúa, debido a que existe una gran diferencia entre los países productores; hecho que también conlleva una concentración del interés en dos partes muy diferenciadas, aquellos considerados como Estados fuertes y los que se consideran estados más débiles.

Clases de imperialismo monetario
El imperialismo monetario puede presentarse en 2 distinguidas formas:
La unificación
Unificación: este modo de imperialismo monetario supone una agrupación de la producción de papel moneda en un reducido grupo de productores. En resumen, el número de productores de moneda se reduce. Podemos distinguir 3 instituciones que han promovida la unificación:
- Dolarización: en este proceso se da cuando un país, normalmente afectado por la hiperinflación, recurre a otra moneda con mayor calidad y la cual es distinta a la de su país. El nombre de este tipo de unificación viene dado por el frecuente cambio de la moneda de algunos países por el dólar estadounidense. Este hecho se ha dado recientemente en países como Ecuador, Salvador o Uruguay, entre otros.
- Currency board o Caja de Conversión: esta institución se caracteriza porque en el país se instaura una autoridad monetaria. Se compromete al establecimiento de un tipo de cambio fijo en relación con una moneda extranjera. En resumen, la moneda se va a cambiar por la de otro país a un cambio fijo, por lo que la moneda nacional se convierte en sustituto monetario. El Banco Central produce billetes y repone las cuentas de los bancos domésticos exclusivamente a cambio de la moneda extranjera de acuerdo con una tasa prefijada de conversión. Por esto el Banco Central Nacional pasa a ser productor de dinero a ser sólo banco de depósito, como por ejemplo son los casos de Hong Kong, Lituania o Estonia. Utilizando la reserva fraccionaria hay una parte de la moneda extranjera en reserva y el resto sirve para comprar valores que puedan rendir interés. Este tipo de imperialismo compensa parcialmente la pérdida del seigniorage, lo que se conoce como el beneficio que el gobierno obtiene de la diferencia del valor y los costes de producción con la emisión de una moneda.
- Unión Monetaria: este tipo de unificación supone que varios países acuerdan compartir la misma moneda, sin hacerse necesaria una integración económica entre éstos. Si uno de estos países producen dinero previamente, se van a poder producir múltiples dolarizaciones. Por otro lado, si se produce dinero nuevo, un nuevo Banco Central podrá emitirlo y con ello los Estados podrán vincular su dinero al nuevo emitido. En primer lugar este nuevo dinero es considerado como sustituto de dinero, haciendo referencia al tipo de unificación currency board. Más tarde se da un cambio, ya que este sustituto pasa a dinero y viceversa.
La Unión Monetaria reduce el límite de la explotación monetaria, esto es debido a la reducción del número de productores de moneda rivales, lo que supone un crecimiento de la inflación global. Por otra parte, también facilita la cooperación entre los bancos centrales y esto produce que todos inicien procesos de inflación al mismo ritmo.
La asistencia internacional
Cooperación: a diferencia de la unificación, este tipo de imperialismo monetario mantiene el mismo número de productores de papel moneda por lo que no se da ninguna reducción.
- La Asistencia Internacional. Las debilidades ocasionadas por las desastrosas consecuencias de la reserva fraccionada ya vistas lleva al gobierno a una situación financiera donde los costos de financiamiento son cada vez mayores, tanto que los gobiernos deben buscar una forma de financiamiento alternativa: la asistencia internacional. Esta normalmente se distribuye bilateralmente o, como en la mayoría de casos, a través del FMI,considerado el mecanismo que trabaja para la estabilidad de Europa. Un ejemplo en el ámbito europeo es el Mecanismo Europeo de Estabilidad. Este programa se encarga de guiar las políticas y los plazos que los gobiernos tienen que seguir con respecto a temas fiscales, bancarios y estructurales para conseguir una mayor estabilidad.
¿Qué hubiera pasado sin asistencia internacional?
Para comprender el impacto de un programa oficial de estabilización, debemos preguntarnos qué hubiera pasado sin asistencia internacional:
- En primer lugar, las dificultades del gobierno habrían resultado en una reestructuración de gastos (recortes de gastos) en relación a los ingresos actuales.
- Los negocios subsidiados quebrarían, son empresas que mantenían un alto costo para los contribuyentes.
- Los factores de producción se liberan siendo redirigidos a sectores en los que serán mejor empleados.
- Reprogramación de la deuda pública pendiente.
Ahora comparemos el proceso con asistencia internacional, la cual como veremos frustra el programa de ajuste:
- Esa financiación oficial barata permite al gobierno mantener su tamaño general sin reducir su escala, es decir, no hay restructuración de gastos.
- El ajuste, al no poder darse a través del mercado, tiene que tener lugar a través de políticas y regulaciones administrativas.
- Esto crea una contradicción:
- Por una parte, los fondos reducen la urgencia para ajustar las finanzas públicas y tomar reformas estructurales a largo plazo.
- Por otra parte, la condicionalidad se basa en el reconocimiento de una falta de ajuste.
Esto deriva en que no haya apenas incentivos para tomar medidas que se consideran impopulares, aunque sean necesarias, por lo que implica que el programa de estabilización no tenga éxito.
- Por último, dado que el préstamo oficial reduce la posibilidad de pérdidas para los inversores privados, el precio de mercado de la deuda pública no disminuye tanto como lo haría en un sistema de libre mercado. Sin embargo, desde un punto de vista negativo, el préstamo se pagará de impuestos futuros. Por tanto, un programa de estabilización implica una mayor tributación futura, lo contrario a la solución natural. Es conclusión, el programa de estabilidad es de naturaleza inflacionaria.
Los programas de estabilización mediante préstamos oficiales
A continuación, explicaremos en mejor detalle el programa de estabilización mediante préstamos oficiales: un impacto de primera ronda del préstamo oficial es aumentar la liquidez del sector bancario nacional. Esto es, aumentar la oferta monetaria, debido a que parte de la financiación adicional se gasta en bienes y servicios. Esto hace que los gobiernos gasten más que lo que habría gastado de otra manera, haciendo que los ingresos de los factores de producción empleados por el Estado aumenten, al igual que los depósitos de sus propietarios en los bancos comerciales. Esto deriva en que los beneficiarios finales del aumento de la liquidez sean los bancos, liquidez que pueden usar para pagar a sus acreedores o provocar una expansión crediticia nuevamente. Es por ello que el programa de estabilización económica con préstamos oficiales es inherentemente inflacionario.

De Madrid. Graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Rey Juan Carlos y jurista por la UNED. Apasionado de la historia y escritor colaborador en varias páginas, destaca siempre en sus investigaciones su pasión por el Derecho Internacional Público, materia sobre la que desarrollará su doctorado.